Si uno pretende valerse de la literatura para conocer al escritor peruano Mario Vargas Llosa a través de su obra, no puede dejar de apreciar el contenido de “La tía Julia y el escribidor”, una novela semi-autobiográfica que apareció en 1977.
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La tía Julia y el escribidorEn esta obra publicada algunos años después que “Pantaleón y las visitadoras”, el destacado autor nacido en Arequipa el 28 de marzo de 1936 plasma el vínculo amoroso que surge entre un joven escritor y su tía Julia, una mujer divorciada y mayor que él. Para armar el personaje femenino, como sabrá más de un admirador del peruano, Vargas Llosa se inspiró en Julia Urquidi Illanes, su tía y ex esposa, quien falleció en Bolivia el 10 de marzo de 2010.
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Además de ellos, en el relato también aparece Pedro Camacho, un excéntrico libretista boliviano de radionovelas que trabaja en la misma emisora de radio donde el aprendiz de novelista intenta dar sus primeros pasos en el mundo de las letras a pesar de todos los obstáculos que aparecen frente a él.
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Escondidas tras un argumento que a algunos les parecerá entretenido y a otros, poco seductor, existen en este material referencias hacia el aprendizaje de la vida y del oficio de escritor, así como también hacia la importancia de construir una personalidad propia. Asimismo, es fácil advertir en esta novela un cuestionamiento hacia la jerarquización literaria y hacia aspectos negativos de la sociedad que, pese al paso del tiempo, aún se mantienen vigentes.
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“La tía Julia y el escribidor” es uno de los tantos títulos que, al igual que “La fiesta del chivo”, “Travesuras de la niña mala”, “Conversación en La Catedral”, “La ciudad y los perros” y “La casa verde”, forma parte de la extensa producción literaria del fantástico Mario Vargas Llosa. Si les parece interesante, pues, no dejen de conseguir un ejemplar.