quinta-feira, 30 de setembro de 2010

No Se Nada - Rodrigo Leão

Carmen Montesino
.
Querido amigo, yo no sé, nada
Solo sé, que a la hora de jugar, igual a la hora de llorar
No sé nada, de nada
Yo sé que hoy, no pueden pedirme nada
Porque hoy, es el gran día
...El día de la Paz, y la Felicidad



.
.
11arima | 19 de Abril de 2010
Rodrigo Leao & Cinema Ensemble- A Mae
No Se Nada- Rodrigo Leao/ Daniel Melingo
.
,

quarta-feira, 29 de setembro de 2010

PELO SONHO É QUE VAMOS !!!! - Sebastião da Gama

PELO SONHO É QUE VAMOS !!!!
por Odete Maria Botelho Botelho a Quarta-feira, 29 de Setembro de 2010 às 12:40
.
.

CHEGAMOS' NÃO CHEGAMOS'

HAJA OU NÃO FRUOS,

PELO SONHO É QUE VAMOS

BASTA A FÉ NO QUE TEMOS,

BASTA A ESPERANÇA NAQUILO

NAQUILO QUE TALVEZ NÃO TEREMOS

BASTA QUE A ALMA DEMOS

CIM A MESMA ALEBRIA, AO QUE É DO DIA-A-DIA

CHEGAMOS' NÃO CHEGAMOS'

___PARTIMOS, VAMOS, SOMOS



(sebastião da gama) Pelo Sonho é que Vamos
.
.

Fernando Pessoa - Fragmento duma arta a Mário de Sá-Carneiro

Carmen Montesino
Nesta nota:Victor Nogueira
Fernando Pessoa, Carta a Mário de Sá-Carneiro, Livro do Desassossego.
.
Há barcos para muitos portos, mas nenhum para a vida não doer, nem há desembarque onde se esqueça... ... De que cor será sentir? ...
11/9 às 19:38
.
.

It's This Way - Nazim Hikmet


...I stand in the advancing light,
my hands hungry, the world beautiful.


My eyes can't get enough of the trees
they're so hopeful, so green.


A sunny road runs through the mulberries,
I'm at the window of the prison infirmary.


I can't smell the medicines
carnations must be blooming nearby.
It's this way:
being captured is beside the point,
the point is not to surrender


Enviado Por Carmen Montesino
É a 3ª vez que tento encolher o texto e não consigo, desisto, rsrsrs! Bons sonhos :)

4/9 às 1:28
.
.


"The Yew-tree Ball" - (Le bal des If), by Elena Malaffo - II

por Carmen Montesino a Sexta-feira, 16 de Julho de 2010 às 21:43
This is the reconstruction of one of the most legendary mundane events in the history of the Kingdom of France...



When you were a child you were certainly able to use your fantasy in order to give life to inanimate objects as well as to fantastic creatures; you may be curious to know that, during a night of 1745, even the trees danced at the court of the King...

The wedding of the Dauphin Louis - son of the King Louis XV and the Pole Queen Maria Leczinska- with the Infant of Spain Maria Teresa Rafaela, took place in the Royal Chapel in Versailles on 23 February 1745. The celebrations were rich and various and went on until the next Shrove Tuesday, the masked ball which took place on Thursday evening (25 February 1745) became a legend: there is a drawing of the event, almost a modern picture, by the famous Cochin that reports the event exactly; the title says:

"Picture of the masked ball donated to the King in the Great Gallery of Versailles Castle, organized for the wedding of the Dauphin of France with the Infant of Spain Mary Therese, during the night of 25 February until 26 February 1745".

The picture shows a rank of figures that are eating sat on the floor, and the many guests with bare face as well as masked: Harlequins, Pierrots, Scaramouches, Persians wearing long dresses, Turkish with big turbans, Indians, magicians, shepherd lads, goddesses that mix together their colours and shapes. Versailles was floodlit and the carriages that crowded Avenue de Paris at eleven o’clock, looked at its stunning façade lit-up by thousands of candles. The admittance at the ball was free, so the courtyard was full of hundreds of people.

The ushers were told to stop the guests only to ask them to show their face under the mask, in order to register their name. Men were asked to wear their own swords, although there was the opportunity to rent a sword at the castle.

By midnight, the Queen came in through a mirrored door wearing a beautiful white dress, enlightened by pearls and with the famous couple of diamonds, Régent and Sancy, adorning her hair. The Dauphin and his wife, masked like a gardener and a lovely flower girl, followed her. The Duke and Duchess of Chartres, who would have danced the quadrille with their cousins, closed the short procession.

The absence of the King was suddenly noticed, causing a certain disappointment to Madame d’Etiolles, known as Madame Pompadour and forthcoming lover of the King, who strongly hoped to meet him. Like any other charming young woman...This apparently unlucky situation gave to Jeanne-Antoinette an opportunity, nevertheless: Voltaire, hit by the beauty of this woman masked as Diana the Huntress, sent her a madrigal written in a language known only to an initiate to celebrate her:


“When Cesar, this charming hero
adored by the Romans,
beat whether the Belgian or the German,
everyone cheered up along with the divine Cleopatra.
This hero of the lovers as well as the warriors
who joined the myrtle and the laurel tree.
But is the yew-tree that I adore
nowadays, which I prefer to the
bleeding laurel trees of the proud God of battles
and to the myrtles of Citera”.

Suddenly, the doors of the royal apartments opened and a few, limping people came out, dressed in dark-green colour, perfectly similar to each other who represented the yew-trees of the park of the Castle. Louis XV was supposed to be the author of the perform, as he liked to astonish his people as well as to confuse the young girls in search of personal advantages.

This joke put the nice Madame de Portail in trouble, as she didn’t lose time and looked for intimacy with one of the masks, thinking he was the King: she unfortunately discovered that Louis XV was still in the ball-room, talking friendly to Madame d’Etiolles, after having taken off his heavy mask.

Jeanne-Antoinette Poisson, Marquise de Pompadour (1722-1764) as Diana the Huntress
(Jean-Marc Nattier - Musée National des Châteaux de Versailles et de Trianon)
.
.

terça-feira, 28 de setembro de 2010

Mini-texto de José Saramago

Mesmo que a rota da minha vida me conduza a uma estrela, nem por isso fui dispensado de percorrer os caminhos do mundo.José Saramago
.
Enviado por Cecilia L. R. Barata
.
.

Nosotros decimos no, de Eduardo Galeano

Poemas del Alma


La decisión de leer todo aquello que tenga el inconfundible sello de Eduardo Galeano lleva al interesado a conocer propuestas como “Las venas abiertas de América Latina”, “Los días siguientes”, “Su majestad el fútbol” y “Memoria del fuego”, trabajos que no sólo revelan la extraordinaria capacidad del autor uruguayo para seducir a través de las palabras sino que también brindan la posibilidad de apreciar las aptitudes periodísticas de este hombre que nació en Montevideo el 3 de septiembre de 1940.
.
Nosotros decimos noDentro de la amplia variedad de libros de su autoría también está “Nosotros decimos no”, un material que surgió en 1989 (hacia la misma época de aparición de “El libro de los abrazos”) y que agrupa las creaciones de perfil periodístico y algunos discursos que Galeano desarrolló entre 1963 y 1988.
.
Como podrán descubrir aquellos que accedan al contenido de esta obra, el texto que ha inspirado el título de la propuesta que hoy ha querido recordar Poemas del Alma forma parte de las palabras que pronunció el autor en Santiago de Chile en el marco de la inauguración de unas jornadas. En él, Galeano se valió del plural para sostener ideas como “Decimos no al elogio del dinero y de la muerte. A un sistema que pone precio a las cosas y a la gente, donde el que más tiene es el que más vale y decimos no a un mundo que destina a las armas de guerra dos millones de dólares cada minuto mientras cada minuto mata treinta niños por hambre o enfermedad curable”.
.
Más adelante, el uruguayo aprovecha la trascendencia internacional que tienen sus dichos para agregar que también está allí para oponerse “a un sistema que no da de comer ni da de amar, que a muchos condena al hambre de comida y a muchos más condena al hambre de abrazos”.
.
El texto sigue y ofrece otras reflexiones interesantes, pero para no abrumarlos con información y mantener su curiosidad al respecto, mejor será que, si desean leer los artículos de Eduardo Galeano, consigan un ejemplar de “Nosotros decimos no”.


José Saramago resurge a través de un documental

27
Sep
Publicado por Verónica Gudiña
.

Poemas del Alma

La ausencia física del escritor portugués José Saramago no obliga a su círculo íntimo ni a los lectores que lo idolatraban a olvidar el legado de este hombre que, en 1998, fue distinguido con el Premio Nobel de Literatura.
.
Jose SaramagoEl creador de “Ensayo sobre la lucidez” ya no tiene posibilidades de actualizar su famoso blog ni de ampliar su producción literaria pero, aún así, su espíritu sigue vivo y su figura aún genera interés a nivel internacional.
Que la muerte se lo haya llevado hace algunos meses no ha impedido, por ejemplo, que hoy en día se pueda apreciar su vitalidad desde la pantalla grande. Ese material que permite acercarse hasta su mundo privado y conocer en detalle sus pensamientos y actividades cotidianas se denomina “José & Pilar” y ha sido estrenado este fin de semana en el Festival de Cine de Río de Janeiro.
.
Esta propuesta de carácter documental fue dirigida por el cineasta portugués Miguel Conçalves Mendes. En ella, considera su viuda, la periodista española Pilar del Río, ha quedado plasmada la personalidad de Saramago, un hombre “rebelde, transgresor de todas las normas, valiente e irrespetuoso con todos los poderes, las iglesias, las sectas y las multinacionales”
.
Desde su punto de vista, la película es valiosa porque retrata al escritor tal cual ha sido, motivo por el cual, expresó Del Río ante la prensa, se podrá advertir a través de ella que Saramago era en la intimidad de la misma forma en la que se mostraba en público: “sin fingimientos, sin fisuras, sencillo, cercano, sagaz y con gran sentido del humor”
.
Azinhaga, Madrid, Lisboa y Lanzarote son algunas de las localidades que embellecen con sus paisajes a esta entretenida cinta donde, por ejemplo, se puede observar a Saramago concentrado frente a su computadora portátil no por motivos literarios como se podría llegar a pensar, sino por su deseo de matar el tiempo jugando a un solitario.
.
Mucho se ha escrito y comentado sobre este destacado exponente del mundo de las letras, pero no hay dudas de que “José & Pilar” logrará renovar el interés de numerosas personas por la vida y obra de José Saramago.
.
Links relacionados:
.

 

segunda-feira, 27 de setembro de 2010

Peter Gabriel - Love to be Loved

I can't believe I'm standing here
Been waiting for so many years and
Today I found the Queen to reign my heart
You changed my live so patiently
And turned it into something good and real
...I feel just like I felt in all my dreams
There are questions hard to answer
Can't you see…

Chorus:
Baby, tell me how can I tell you
That I love you more than life
Show me how can I show you
That I'm blinded by your light
When you touch me I can touch you
To find out the dream is true
I love to be loved by you

You're looking kind of scared right now
You're waiting for the wedding vows
But I don't know if my tongue's able to talk
Your beauty is just blinding me
Like sunbeams on a summer stream and
I gotta close my eyes to protect me
Can you take my hand and lead me
From here please yeah...yeah...

Chorus:
Baby, tell me how can I tell you
That I love you more than life
Show me how can I show you
That I'm blinded by your light
When you touch me I can touch you
To find out the dream is true
I love to be loved, I need to be loved
I love to be loved by you

I know they gonna say our love's not strong enough to last forever
And I know they gonna say that we'll give up because of heavy weather
But how can they understand that our love is just heaven sent
We keep on going on and on cause this is where we both belong…

Chorus:
Baby, tell me how can I tell you
That I love you more than life
Show me how can I show you
That I'm blinded by your light
When you touch me I can touch you
To find out the dream is true
I love to be loved, I need yes I need to be loved
I love to be loved by youVer mais
há cerca de uma hora
.
.
Origem - Ana Porfírio
.
.

domingo, 26 de setembro de 2010

A nova geração de escritores no ano da morte de José Saramago



Ípsilon
Vítor Ferreira
Ideologia

A nova geração de escritores no ano da morte de José Saramago

05.08.2010 - Raquel Ribeiro

A morte de José Saramago é o fim simbólico de uma geração politicamente comprometida. 
.Como é que os novos escritores lidam com a ideologia? O Ípsilon falou com aqueles que podem vir a ser os herdeiros do Nobel português
.
A literatura pode viver até de uma forma conflituosa com a ideologia. O que não pode é viver fora da ideologia.
.José Saramago
.
A morte de José Saramago em Junho representou o fim de uma geração politicamente comprometida, de uma literatura de causas, herdeira da luta contra o fascismo e a censura, do fim da ditadura, do colapso do Império, da transição para a democracia e da adesão à Europa.
.
Este é o ano da morte de José Saramago. No seu obituário, no "Expresso", Clara Ferreira Alves escreveu que pode ser que "um dia um escritor ainda sem nome se sinta tentado a escrever um livro com este título", ecoando "O Ano da Morte de Ricardo Reis". Porque, tal como nesse ano (1936), "este é um ano em que estão a acontecer muitas coisas, é um ano histórico e da história, um ano implacável, um ano de princípios e de fins".

Esse(a) escritor(a) pode ainda não ter nome, mas não significa que este ano, este Portugal, esta crise, este mundo em que vivemos não preocupem os nomes da nova literatura portuguesa. E também não significa que, apesar de lidarem de outra forma com o comprometimento ideológico na literatura, estes jovens escritores não tenham ideias muito próprias (ideológicas, até) sobre a função social (ou política) da literatura.

À sombra da montanha
A figura de José Saramago é uma "montanha na paisagem dos autores portugueses dos últimos 40 anos. E a sua sombra acaba por ser ampla", diz o escritor José Luís Peixoto, 35 anos. É à sombra da montanha Saramago que a nova literatura portuguesa terá de viver (para o bem e para o mal).
.
Num artigo publicado pelo "Le Monde Diplomatique" de Julho, em homenagem a Saramago, João Tordo, 34 anos, escreveu que a morte do Nobel "marca o fim de uma era na literatura portuguesa", mas, ao mesmo tempo, "deixa o caminho aberto a uma nova geração que deve agora assumir-se, não como os 'herdeiros', mas como os viajantes nessa mesma estrada que o Nobel logrou abrir". Tordo afirma que "é responsabilidade dos que ficam (...) não deixar que esse caminho termine, abruptamente, num beco sem saída".

Nem todos querem percorrer essa estrada. Pedro Rosa Mendes, 42 anos, reconhece que vai criar inimigos em Portugal por dizer que, "enquanto leitor, humildemente, o grande romancista contemporâneo português é o [António] Lobo Antunes". Explica: "O que o Lobo Antunes tem a mais do que o Saramago como grande autor é a liberdade ideológica; é ser um homem livre. Várias vezes tive a sensação de que Saramago era um escritor aprisionado dentro de um homem livre nas suas opiniões, no sentido em que o homem era mais livre do que o escritor, mais livre do que a ficção que escrevia. Há um programa e há uma obrigação política na ficção do Saramago. Isso comporta a qualidade da coerência física, mas tem o grande problema da qualidade criativa."

É essa liberdade que talvez Saramago tivesse no princípio, antes dos "Ensaios", explica Dulce Maria Cardoso - antes dessa "acção totalitária de que todos temos de fazer o mesmo, de pensar como a massa, de votar em branco". Saramago era "uma espécie de autoridade moral, como se dissesse 'agora está tudo errado e eu vou mostrar como isto dever ser feito'. Tinha ideias muito claras acerca do mundo: havia os bons e os maus. É tudo muito mais complexo. A maioria dos activistas acha que é preciso um fundamentalismo para mudar as coisas. Quando isso acontece, cegamos. É perigoso."

Peixoto foi Prémio José Saramago em 2001. valter hugo mãe em 2007. João Tordo em 2009. Pedro Rosa Mendes nunca venceu um Prémio José Saramago - nem pode porque tem mais de 35 anos. Dulce Maria Cardoso, 45, também não. É, aliás, crítica da "obsessão com a juventude desta sociedade", e admite que isso também é uma contradição no prémio de que Saramago era patrono: "Ele é uma espécie de mito, a prova de que a força do trabalho e do talento resulta: nasceu pobre, nunca pertenceu à elite privilegiada e prova que, se nos esforçarmos e trabalharmos muito, chegamos lá. Começou a escrever muito tarde. Mas é o patrono de um prémio a que só se pode concorrer até aos 35 anos. Isso mostra o quão difícil é pôr a teoria em prática." Tendo em conta a idade com que começou a escrever regularmente, Saramago não teria podido concorrer ao seu próprio prémio.

Políticos apartidários
Para valter hugo mãe, o mundo mudou. Este já não é o tempo da escrita de Saramago, ideológica, política e socialmente comprometida. Acima de tudo, o que estes escritores não querem é pertencer a um partido: "O nosso tempo não se compadece com grandes paixões partidárias. O compromisso com o PCP do Saramago é mais do que uma preocupação política, é partidária. Perdemos a euforia pela construção de uma democracia que as pessoas da geração do Saramago tinham."
.
Aqui, política e partidarismo não se confundem, tal como não se confundem o escritor com o cidadão. No caso de Saramago, o compromisso ideológico do escritor esteve sempre ligado ao marxismo ("Serve-me para compreender o mundo", disse o Nobel numa entrevista a Carlos Reis, em "Diálogos com José Saramago) e o compromisso político do cidadão esteve sempre ligado ao Partido Comunista.

Destes novos escritores não se pode dizer que sejam apolíticos. Pelo contrário: valter hugo mãe faz parte da comissão de honra da candidatura de Manuel Alegre à Presidência da República. Aceitou o convite, pela segunda vez, "porque além de estar convicto de que ele é o Presidente ideal, é também o único candidato que poderá derrotar Cavaco" - "E eu não seria um saramaguiano convicto se não quisesse que Cavaco saísse", sublinha.

José Luís Peixoto já esteve ao lado do Bloco de Esquerda e participou activamente em campanhas eleitorais. Não é filiado. Mas separa essa participação da tarefa de escritor: "É uma forma de participação cívica que qualquer cidadão pode escolher ter. Não me inibo de a ter, mas acredito que os meus livros existem noutra dimensão." Considera-se "politicamente de esquerda": "Nunca me considerei de direita e não consigo compreender o que é o centro e como se é do centro. As minhas ideias sempre se inclinaram para esse lado esquerdo e pela forma como ele vem sendo desenhado desde os ideais da Revolução Francesa. Vejo as coisas de diferentes perspectivas: muda o próprio mundo e eu com ele."

Pedro Rosa Mendes, Dulce Maria Cardoso ou João Tordo, por nunca terem militado, não são necessariamente menos politizados. Mendes explica que nunca lhe "passou pela cabeça fazer política" e que os partidos políticos "são mais plataformas e aparelhos que determinam o que fazer para fazer política, e menos fóruns de ideias e de debate". Inscreveu-se numa juventude partidária quando era estudante de Direito, mas nunca foi às reuniões. O jornalismo também pode ter tido um papel nessa não-pertença. "Sou uma pessoa muito politizada. Interesso-me por política. É politicamente que olho para a realidade e isso determina e influencia a forma politizada como escrevo e a ficção que faço."

Dulce Maria Cardoso concorda. Como cidadã (e como escritora), tem uma opinião política ("só um cidadão lobotomizado não a tem"), mas diz que "a obra é uma coisa, a pessoa é outra". Na classe política, não confia: "Há tão pouca sinceridade que é muito difícil pensar seriamente na actividade partidária. Não há responsabilização pelos erros cometidos, há um desvio da coisa pública em função de interesses privados." Isso não quer dizer que a ficção não seja uma leitura política do mundo. valter hugo mãe: "Tudo o que escrevo há-de ter uma profundidade política subjacente, mas não estou disponível para abraçar partidariamente nenhuma orientação. Frustra-me, não me identifico rigorosamente com ninguém, enquanto não se resolver este modo inquinado de governar."

Há aqui um tom de profunda desilusão. E estas ideias vão ao encontro da eterna discussão sobre o divórcio entre os cidadãos e a política. João Tordo é um céptico convicto, desconfiado de toda a bondade humana: "Tenho uma permanente dúvida acerca de tudo. Sou incapaz de dogma, não posso ser partidário. Não tenho ortodoxias. Não sou inconformista nem sou rebelde. Voto, mas não participo em manifestações. Certas vezes reconheço que foi por desinteresse, grande parte das vezes foi por não acreditar." Mais do que políticos apartidários, estes escritores são cépticos politizados.

Mundos negros, outras causas

Mas a ideologia pode ser, nesta geração, outro tipo de compromisso. João Tordo afirma que esta crise económica o "preocupa pessoalmente": "Enquanto escritor, escreves sempre em resposta a alguma coisa. O mundo está a passar por um momento negro. Espero que as obras sejam uma reflexão sobre isso".
.
Para Tordo, a literatura não tem de "ter um dever cívico": "Não acho que seja para propagar causas. Posso até fazer isso num livro, mas longe de mim educar alguém. Qualquer escritor que o faça intencionalmente cai no risco de se tornar um demagogo". O seu próximo romance sai no final do mês. Chama-se "O Bom Inverno" e, explica Tordo, "não tem nada de causa social, nem ensina nada a ninguém: são 12 pessoas fechadas num sítio, num bosque isolado. Não é um policial, nem é uma história de crime. É um estudo de personagens." Mas Portugal preocupa-o, porque "esta crise é a nossa ditadura". Está a preparar um romance que só sairá em 2011 "sobre um acontecimento que marcou a história política portuguesa, nos anos 50". O seu objectivo é "buscar um sentido para tudo isto, para a situação estranha que vivemos neste momento".

Tal como Tordo, Dulce Maria Cardoso sente-se incomodada com os abusos de poder, mas "tornar isto matéria literária não me interessa, e a literatura não serve para isso, serve para criar ficções, criar mundos". Nesse "apenas" que é a escrita de um livro está "a ambição toda do mundo". O seu segundo romance, "Os Meus Sentimentos", reflecte sobre o "desencanto com a forma como a Revolução acabou", e há "bufos do antigo regime que transitaram pacificamente de uma para a outra situação". Eles andam aqui, entre nós. A ideologia, explica Cardoso, "está na escolha das personagens": "Não é ao acaso que te surgem personagens com aquelas vidas: uma depiladora, um jornalista, um político."

Cardoso diz que se há uma "causa" nos seus livros, é a do sofrimento. "Alguém atento aos meus livros notará que sou contra o sofrimento animal. Mas não quero fazê-lo enquanto activista. Gosto mais de histórias. Mas sou sensível ao sofrimento de todas as formas, dos animais, dos injustiçados, dos que têm fome". No livro que está a escrever, reflecte sobre o retorno de Angola (de onde saiu na infância, via Ponte Aérea), o fim do Império e as suas consequências no Portugal contemporâneo.

Mais do que ideologia, diz José Luís Peixoto, "é a convicção que alimenta o livro". "A ideologia é, à partida, um sistema social e/ou político, a convicção pode ser outra coisa. O escritor, pela natureza do que faz, integra essa condição de uma forma implícita, não a escolhe. Acaba por comunicar sempre com a sociedade". Mas não deve "delinear a papel químico as suas convicções políticas": o livro deverá ser "o mais completo e humano possível, e o humano é constituído por muitas e complexas vertentes", argumenta. Aliás, "Nenhum Olhar" é exemplo de como Peixoto não acredita que "os textos devam ser uma fotocópia de convicções do autor": aquelas personagens "não encontram uma saída, deixam-se abater perante as dificuldades", explica. Para Peixoto, a escrita é bondade, o altruísmo "é um órgão essencial ao seu funcionamento". "Se partir logo sem essa bondade, é vazio. Com isto não quero dizer que não tenha lá, explícita, uma ideia social ou uma utopia. Mas quero que tenha uma bondade, e que a esperança nessa bondade se multiplique". No seu novo romance (sai no Outono), "Livro", Peixoto traça um retrato de Portugal dos anos 40 até aos nossos dias. É sobre a imigração, mas "é sobre muitas mais coisas". Quando o tempo narrativo chega à actualidade, "confronta-se a visão que os imigrantes têm de Portugal e, através dela, tenta-se reflectir sobre o país. Não sendo um manifesto social, tem uma dimensão sociológica", diz.

O real social
valter hugo mãe admite que é em livros como "O Apocalipse dos Trabalhadores" que faz a sua política. Esse livro é uma "moção de sobrevivência no limiar da dignidade laboral. É a história de duas mulheres-a-dias aquém do sistema. Nem se pode falar [aqui] da precariedade dos recibos verdes, porque a mulher-a-dias é uma excrescência do tecido laboral." O livro mostra como, dentro dessa estigmatização, aquelas mulheres conseguem atingir "uma utopia da felicidade". É essa a "perspectiva útil da literatura" em que mãe acredita. "Não a literatura esgotada numa função, tem de ter sempre uma componente estética, mas uma literatura que sirva o leitor. Interessa-me que os livros sejam contra a indiferença, contra a desmobilização. Esse era o bastião de Saramago, incitar as pessoas à consciencialização." O mesmo se passa em "A Máquina de Fazer Espanhóis", por exemplo, sobre a estrutura das novas famílias, o desprezo pela terceira idade ou a herança histórica de uma geração de portugueses.

Para Pedro Rosa Mendes, a ficção "não é uma forma de fazer política". Sente, aliás, uma desconfiança em "relação à politização da ficção". Mas há algo que lhe interessa: "Uma dimensão política da realidade." Em "Peregrinação de Enmanuel Jhesus", Rosa Mendes não está "ali a defender nada, não há um programa político, não há um a favor e um contra. No entanto, o livro é profundamente político porque todas as vozes são as vozes de um projecto de sociedade ou de uma postura filosófica perante aquele mundo". Não são as dele, lá está: "Isso faço noutro lado." O jornalismo dá-lhe a realidade. Essa ideia de real é que é importante. "O real é essencial: não estou a escrever sobre o meu mundo ou a minha depressão", sublinha, para logo acrescentar: "Os meus botões são infinitamente menos importantes do que as coisas que eu vi."
.
"A criação portuguesa", lamenta, "é muito virada para si própria, onírica e introspectiva". Nesse sentido há "um défice de real", e a realidade torna-se "sempre aquilo que estamos a viver dela". Mas há outra, há outras. "A política é isso: um exercício de imaginação apartir da realidade, uma utopia, e isso faz a história do indivíduo com o mundo."
.

sábado, 25 de setembro de 2010

Uttopia - José aFONSO

Cidade
...
Sem muros nem ameias

Gente igual por dentro

Gente igual por fora

Onde a folha da palma

afaga a cantaria

Cidade do homem

Não do lobo, mas irmão

Capital da alegria

Braço que dormes

nos braços do rio

Toma o fruto da terra

É teu a ti o deves

lança o teu desafio

Homem que olhas nos olhos

que não negas

o sorriso, a palavra forte e justa

Homem para quem

o nada disto custa

Será que existe

lá para os lados do Oriente

Este rio, este rumo, esta gaivota

Que outro fumo deverei seguir

na minha rota?

.
.

José Afonso

,
Enviado por Carmen
.
.
.
.

Viagem entre a vida e a morte pelas entranhas de Lisboa

Ípsilon

Enric Vives-Rubio
Rui Cardoso Martins

Viagem entre a vida e a morte pelas entranhas de Lisboa

27.07.2009 - Alexandra Lucas Coelho

Há uma catástrofe em Lisboa. Um cego e uma criança caem num esgoto. Caminham por baixo da terra, a contar histórias um ao outro. Rui Cardoso Martins acredita que há palavras que salvam. Mas nós nunca mais vamos andar por Lisboa da mesma forma depois de ler "Deixem Passar o Homem Invisível".
.
Igreja de S. Sebastião da Pedreira (sem o autor)
.
Julho e, olá, que é isto? De repente o céu desce, Lisboa muda de cara, uma chuva fina como picos de água com gás, e flores de buganvília a rodopiarem na sarjeta, sopradas pelo vento. Pelo menos desde 1755 sabemos que todo o mal pode acontecer, e quando faz sol não se acredita. Até parece que temos os pés no chão. Mas o chão é só uma tampa entre nós e o fundo. E no fundo, basalto, vermes, ratos. Pedacinhos de ossos, diria Camilo Pessanha, se não fossem mesmo esqueletos inteiros.
.
Por exemplo, aqui, em S. Sebastião da Pedreira, o Marquês de Pombal "mandou abrir uma sepultura para milhares de corpos", lembra Rui Cardoso Martins em "Deixem Passar o Homem Invisível", o seu segundo romance. "A zona que vai desde o Parque, ali acima, até debaixo dos armazéns espanhóis e provavelmente parte desta encosta, serviu de vala comum no Terramoto de 1755."
.
Não se pode andar em Lisboa da mesma forma depois de ler este livro e o largo de S. Sebastião é só o princípio - da viagem entre a vida e a morte que é o livro, e da conversa peripatética que o Ípsilon propôs ao autor.
.
O encontro ficou marcado para as 11h30 e agora são 11h15, o autor ainda não chegou. Dá para entrar na igreja e procurar aquele anjo azul com uns olhos raspados amarelo-gema, dois sóis no lugar dos olhos. Está na capa do livro.
.
A igreja tem uma escada de cada lado e ao cimo uma varanda. Há um som de broca no ar, as cáries de Lisboa sempre em reparação. Mas quando se empurra a porta de vidro, a temperatura cai e a cidade desaparece. Fica aquele silêncio das igrejas que cheira a pedra fria e a lamparina.
.
António, o cego do livro, também faz isto. Entra com a sua mulher na igreja para ver as cenas em azulejo. "Ver não é um verbo proibido entre os cegos, pelo contrário", aprendeu o autor.
.
Fachada e escadarias enganam. A igreja de S. Sebastião é inesperadamente pequena. Altar em talha dourada, paredes cobertas com a vida do santo, três nucas de mulheres e uma nuca de homem entre os bancos corridos.
.
Mas há outro homem de pé, agarrado às grades da capela baptismal, como faria um prisioneiro.
Quando ele sai é possível espreitar a imagem por cima da pia, presumivelmente João Baptista a baptizar um Jesus de mãos cruzadas sobre o seio, e Deus sobre ambos, sentado numa nuvem.
.
Do céu à caixinha de "esmolas pelas almas do Purgatório", trata-se sempre e sem dúvida de fé. Mas ter fé é diferente de acreditar, aprendeu o autor à sua custa.
.
Uma "piedosa matrona que extrae as setas ao mártir S. Sebastião" aparece na capela seguinte, e este S. Sebastião dá ares de Johnny Depp com sobrancelhas depiladas, cabelo em cachos, bíceps de Neptuno. Mirem-se no exemplo, já lá estava tudo.
.
Várias figuras de azulejo têm os olhos raspados mas nenhuma se parece com o anjo da capa.
.
De volta à varanda, ainda sopra aquela espécie de chuva. Passa um avião quase a aterrar no meio das casas. Mais um medo que Lisboa tem, e logo esquece.
.
Uma camioneta de móveis do Redondo descarrega do outro lado da rua. A esquina dos "armazéns espanhóis" anuncia descontos de 70 por cento. O pátio ao lado da igreja tem três velhos bancos de madeira atados com cordas. Certamente já aqui se sentou alguém que acredite em milagres.
.
Igreja de S. Sebastião da Pedreira (com o autor)
.
Antes das 9h, o autor estava a deixar os filhos, Henrique e Sara, a seguir foi fazer exercício e portanto chega cheio de fome. Enquanto come uma sandes mista na esplanada mais próxima da igreja, passa um cavalheiro rechonchudo, que pára de repente, todo ele entusiasmo.
.
- Bom dia! Tenho aqui umas colónias muito boas, quer ver?

Rui Cardoso Martins quase se engasga.

- Umas quê?

- Umas colónias!

- ...

- Perfumes!

Com a sua gentileza habitual, o autor declina, e acaba a sandes a matutar, enquanto o vendedor se afasta.

- Só me acontecem coisas malucas. Umas colónias! Daqui a pouco era o Mapa Cor-de-Rosa.

- Andei na igreja à procura do anjo da capa, mas não o encontrei.

- Esse não está lá. Está no Museu do Azulejo. Um amigo meu fotografou-o.

Aquilo dos olhos raspados foi uma epidemia vândala. Os azulejos começaram a aparecer por aí assim.

Subimos à igreja e Rui espreita o pátio com os velhos bancos.

- Os escuteiros são aqui.
.
Isto é relevante para o livro, porque o companheiro de viagem do cego António é um escuteiro de oito anos chamado João. Agarram-se um ao outro durante uma enxurrada monumental em Lisboa que os apanha em frente a esta igreja. Até que o chão cede.
.
"Deixem Passar o Homem Invisível" é, então, a odisseia de António e João por um antigo esgoto que desce pelas entranhas de Lisboa, de S. Sebastião ao Tejo. As autoridades salvadoras vão descrendo que eles possam estar vivos, mas há quem continue a acreditar, como o mágico Serip (Pires ao contrário), que vai gritando em italo-português pelas grades das sarjetas, enquanto faz o percurso à superfície.

Fora gritar, é isso que vamos fazer esta manhã.
.
- Eu tinha a ideia de que seria possível atravessar Lisboa por baixo, a  descida ao Rio dos Infernos - diz Rui na varanda da igreja, a olhar para o chão onde no livro se abre o buraco.
.
Nada que a realidade não tenha inventado. Aconteceu por exemplo a um autocarro de Lisboa.
.
- Andei em investigações no Museu da Água, onde falei com o dr. Raul.
.
Este dr. Raul também se chama dr. Raul no livro, tal como as investigações do livro, em busca dos mapas de velhos boqueirões, são as que o autor fez.
.
- Eu queria partir de S. Sebastião por ser uma vala comum do Terramoto. Ali está a cidade nova, os armazéns espanhóis, aqui uma igreja muito bonita. Escavar o basalto para o metro nesta zona foi terrível, teve de ser com uma broca.
.
Rui Cardoso Martins viu fotografias e leu os livros da construção do metro, um dos três subterrâneos de Lisboa (os outros são esgotos e águas limpas). E apesar da falta de mapas, porque muitos arderam nos vários incêndios da câmara, confirmou a existência de um boqueirão entre S. Sebastião e o rio, primeiro tão apertado que obriga a andar de gatas, e depois com mais de dois metros.

Perguntou ao dr. Raul:

- É possível entrar aqui e sair no Tejo?

O perito não viu razão para que não fosse.

- A partir daí podia começar a aventura.
.
Debaixo do chão ser cego não é desvantagem, porque não se vê nada de qualquer forma, e a única coisa em que os cegos são diferentes das outras pessoas é nisso. "Cegos são pessoas que não vêem, na minha opinião", diz a epígrafe do livro. Ou seja, não são atrasados nem surdos.
.
- Tive um amigo cego no liceu, lá em Portalegre, um tipo bestial. Sempre pensei fazer um livro que colocasse os cegos na sua dimensão humana. É o contrário de os transformar em metáfora e alegoria, ou do ensino do papel social de ceguinho, que tem de ser modesto, que não pode dizer que gosta de mulheres.
.
António não é modesto e o que mais quer ver são mulheres bonitas.
.
Mas a Rui Cardoso Martins também interessava a ideia do milagre, até que ponto se acredita, e fez uma viagem a Fátima de propósito.
.
- Quando um cego cega, vai passando de milagre falhado em milagre falhado.
.
Essas são as viagens em que "é preciso comer alguma coisa ou o Apocalipse cai-nos na fraqueza".
.
Rua de S. Sebastião
Damos as costas à igreja, descendo a rua pelo meio da rua, uma sina lisboeta. Passeios curtos, persianas encardidas, molas sem roupa, A Lealdade Penhores, Lda.
.
Tudo isto é a capital de que Rui aprendeu a gostar. Nascido em Portalegre em 1967, vive em Lisboa desde a universidade (Comunicação Social na Nova, fomos colegas de turma, já esclareci isto uma vez). De resto, talvez apenas um alentejano possa escrever que "o pão nunca se deita fora, só em último caso, bolor negro ou rato", e outras frases deste romance.
.
A sua estreia tão forte, "E Se Eu Gostasse Muito de Morrer", teve mais de uma edição em Portugal, tradução em Espanha e vai sair agora na Hungria. Quem o tenha lido deixou Rui Cardoso Martins naquele sem-tempo da infância alentejana, e vai reencontrá-lo agora em Lisboa no tempo dos GPS.
.
- Ainda o primeiro livro não tinha saído e eu já estava a pensar neste. Até fui ver "A Última Ceia". Eu preciso de ver.
.
"A Última Ceia" está em Milão, e isso também está no livro, em "flashback". António, o cego, e Serip, o mágico, fazem um "trucco" para contornar as filas de espera e ver a obra-prima de Leonardo.
.
E agora atenção, do lado direito da rua:
.
- Sushi alentejano! - O autor aproxima-se do menu na porta, que diz "Eddy's Kitchen ®". - Marca registada! Gosto muito quando dois mundos colidem.
.
De certa forma, é o que vai acontecer também um bocadinho mais à frente, no antigo bebedor de cavalos, agora abrigo de homens. Sacos de plástico, garrafas de água vazias, um carrinho de bebé podre, o cimo de uma cabeça a mexer-se do lado de lá do muro.
.
- Está ali um sem-abrigo.
.
A cabeça mostra a cara. É uma mulher de boné. Começa a grasnar como um corvo.
.
Rui sabe de uma indignação monárquica, aqui. Quando um homem não levantou bem a bandeira à sua passagem, o rei D. Carlos exclamou: "Seu alarve!"
.
- E a freguesia ficou a chamar-se dos Alarves.
.
Uns metros mais e passamos por baixo da Rua Filipe Folque. As escadas que vêm de cima têm um "graffito" com cara de boneco japonês e asas de anjo.
.
- Um dia vim fazer este caminho como estamos a fazer agora. Era um dia em que tinha de matar o tempo, o dia em que a Tereza fez a operação de quase nove horas, em Santa Maria.
.
A Tereza é a mulher com quem Rui começou a namorar há 14 anos e casou há 10, mãe do Henrique e da Sara, jornalista, crítica de livros, editora, biógrafa, argumentista - Tereza Coelho. Quem leu jornais e livros em Portugal desde os anos 80, leu-a de certeza, e não se esquece. Escrevia sem esforço e fulminante, via-se logo que era dela, e escreveu muito, mas como se não tivesse importância, porque o que ela queria mesmo era ler. Não há muitos escritores assim.
.
Foi a equipa do Santa Maria que pôs Rui a andar, no dia da operação. Acharam que ia dar em maluco se ficasse ali.
.
- Fiz este caminho, voltei lá ao fim da tarde e tinha corrido muito bem.
.
Um tumor fora da cabeça.
.
Depois Rui começou a escrever "Deixem Passar o Homem Invisível"  no Natal de 2007.
.
- E entreguei-o à Tereza um ano depois. Já estava lá a frase final.
.
Leiam para crer. É o livro de um amor como no poema de Quevedo, "hão-de ser pó, mas pó enamorado", alguém duvida? No dia a seguir a Rui lhe entregar o livro, Tereza foi outra vez hospitalizada e morreu semanas depois, de uma septicémia.
.
"Minha Olívia Palito, onde estás tu, querida, para te salvar?", pergunta António, dentro do esgoto quando pensa na mulher. "Queria dar-te mais um beijo, abraçar-te na nossa casa pequenina."
.
Rui caminha pelo meio da rua vestido de preto, com os anéis de Tereza no dedo mindinho.
.
S. Sebastião/Viriato/Andaluz
.
Estamos na ponta final da Rua de S. Sebastião da Pedreira, quase à esquina da Rua do Viriato, onde fica o PÚBLICO, casa de Rui Cardoso Martins durante vários anos de grande jornalismo como repórter e cronista. E eis que sobe em sentido contrário um dos seus amigos de lá e até hoje, David Lopes Ramos. Mal nos vê, nem precisa de perguntar:
.
- Já sei o que estão a fazer.
.
Não só já leu o livro como até lá vem citado, a propósito desse petisco que é  a vida.
.
E sobre isso tem o narrador muito a dizer: "Qualquer pessoa encontra nos santos algo que lhe diga respeito: a vida é dura." Ou: "O mundo é um lugar perigoso e vai piorar." Ou: "Também apendi a ser mau. Aprende-se num instante." Ou: "É simples: uma pessoa fica má porque quer fazer mal a alguém." Diz o narrador, e repete o autor: "Ainda bem que não sou pessoa para interrogar os desígnios de Deus, ou começava a desanimar."
.
Entretanto já está à vista aquele "viaduto aéreo onde o metro respira dois segundos de ar livre". Por cima é a Avenida Fontes Pereira de Melo.
.
- O processo que tento usar é juntar passado e presente. Pensar é uma acção. Enquanto escrevo está a acontecer qualquer coisa. Numa cidade tão antiga, com tantas camadas, podíamos ter um GPS para ligar com as histórias dos romanos.
.
Pois Lisboa, mal se escava um bocadinho, é isto: "Até soldados do tempo dos mouros, com cota de malha, eles encontraram ao instalarem as novas linhas da TV Cabo." E o livro, que escava todo o seu caminho, vai encontrando o passado: "Fenícios, cartagineses, romanos, muçulmanos, cristãos nas margens do Tejo olhavam o sol a tocar a fortificação da colina, todas as manhãs de todos os séculos"
.
Histórias, claro, mas são as histórias que nos mantêm vivos.
.
"Deixem Passar o Homem Invisível" é uma odisseia e é as mil-e-uma-noites. Debaixo da terra, António conta histórias a João e João conta histórias a António. À superfície, Serip conta histórias à arqueóloga Madalena, e a arqueóloga Madalena retribui. Vale tudo, o Popeye, a Heidi e o Marco, sifões, sanitas e autoclismos, "truccos" com alternadeiras que depois palmam tudo, tentativas de suicídio por atropelamento e suicídios involuntários com areia da praia, cegos aldrabões que nunca pagam billhete, 15 mil descendentes de rato num ano, e até camaleões daltónicos.
.
As histórias são o triunfo da vida.
.
Escreve o narrador: "O que os podia salvar, na hipótese fraca de isso acontecer, o que os podia guiar no espaço e no tempo, e dar-lhes forças enormes e incomparáveis com qualquer desafio recente que se lhes colocara, era a narrativa. Era falarem e contarem coisas um ao outro, e histórias e livros, tudo o que aparecesse nas suas cabeças."
.
E prestes a entrar no pequeno túnel escuro sobre o qual passa o metro, é de algo semelhante que o autor fala:
.
- Não existe a palavra da salvação, mas existem palavras salvadoras, aquelas que nos fazem aguentar. Só percebi isso no meio de uma tragédia pessoal, quando comecei a receber sms a dizer "Sei que as minhas palavras não têm importância..." Claro que têm importância. Se não fossem essas palavras, o que seria?
.
Rua de S. Marta
.
A partir do Largo do Andaluz é a Rua de S. Marta.
.
- Aqui fiz uma medição das tampas de esgoto. Estão de 100 em 100 metros, mais ou menos.
.
Um carrito branco pisa uma delas, como se fosse a ilustração sonora, tlonc. Rui espreita por uma sarjeta. Vê-se a água escura reflectindo um pedaço trémulo de céu, beatas e restos a boiar.
.
- O Serip grita, mas isto não tem passagem possível. Este pequeno laguinho é o sifão, para evitar cheiros e que a porcaria suba. O sifão é que destruiu a vida daqueles exploradores de esgotos que apanhavam moedas.
.
E a caminho do céu, marquises de vidros opacos, fachadas com o sujo a escorrer, da última chuva.
.
Há uma teoria sobre terramotos segundo a qual vamos levar com um de 250 em 250 anos. Rui pensou nisso.
.
- Pensei: vão acontecer desgraças que nunca mais acabam. Os prémios de seguros aumentaram por causa desse ciclo.
.
O "graffito" na esquina diz: "Vende-se ranço fresco e heroína."
.
- Nunca tinha reparado nisto. A realidade está sempre a conspirar.
.
É uma frase de Alexandre Melo, vem no livro.
.
No passeio da esquerda alguém deixou um par de sapatos pretos bicudos, de atacadores. Podiam ser os sapatos do mágico Serip.
.
- E o mágico, existe?
.
- Partilhei casa com ele quando vim estudar para Lisboa.
.
Mas não vamos por aí, porque as personagens nunca são só aquele ou aquela.
.
- Juntei umas reais com outras que elaborei, criei algumas que não existiam.
.
Foi não a uma mas a várias assembleias de cegos, onde o voto secreto, claro, é de braço no ar.
.
E a propósito, se dois não-cegos vão pelo meio da rua a contornar os obstáculos, como nós, imaginem os cegos. Rui agarra na placa "Excepto cargas e descargas" espetada no passeio, mesmo à altura de fazer um lanho na cabeça.
.
Logo à beira, o Manjar do Herculano oferece um "Menu Económico" manuscrito numa toalha de papel colada à montra. E a esquadra da polícia em frente.
.
- Também quis mostrar a trapalhada do país quando se instala o caos, quem é que manda, a intervenção dos jornalistas.
.
Lá estão, cheios de pica, atrás da catástrofe, enquanto os cidadãos-jornalistas enchem as televisões com fotografias de telemóvel. "Eram de fraca qualidade mas tinham a característica, muito apreciada, do homem no centro do perigo."
.
Não saímos lá muito bem disto.
.
- São os jornalistas da televisão, sempre obrigados a estar em constante "stress", e a repetir, a repetir. Lembras-te de Entre-os-Rios? A perguntarem dez vezes aos comandante dos bombeiros se havia novidades.
.
Do lado esquerdo aparece agora a Universidade Autónoma de Lisboa, que foi o Palácio dos Conde Redondo.
.
- Tem duas cisternas que tinham ligação directa ao Aqueduto das Águas Livres. Era aquela terrível diferença social entre quem tinha água limpa e quem não tinha.
.
A cisterna grande está no pátio de entrada. A pequena está no pátio das traseiras, agora rodeada de uns edifícios tenebrosos e ninguém à vista.
.
- Achas que eles se salvam? - pergunta de repente o autor às voltas no pátio, a pensar em António e João, os seus heróis.
.
- Para que é que havia de lá estar a última frase se não se salvassem?
.
- Essa frase caiu-me na Igreja dos Mártires, ao Chiado, dois meses antes de acabar o livro.
.
Caiu-me assim como está.
.
Mas não pensem que a vamos dizer aqui.
.
Rua de S. José
.
A rua muda de santo, Santa Marta para S. José, mas continuamos sempre a eito, agora a falar de "Lillias Fraser", o romance de Hélia Correia em que uma menina atravessa o Terramoto, e isto a propósito dos ratos. Há um momento debaixo da terra em que Rui põe António a morder um rato.
.
- Imaginei uma cena em que os ratos se juntam mas medem mal o inimigo e a última coisa de que estão à espera é de serem mordidos. Ah, e ele tem a sorte de morder o chefe.
Um "graffito" com Zeca Afonso. Manequins de plástico cor-de-galão com camisetas dos anos 70.
.
- Parece tudo feito de "terylene".
.
A seguir a Florista de Santa Marta.
.
- Aqui comprei uma rosa para levar à Tereza naquele dia.
.
Há prédios entaipados como se fosse para sempre, com varandins nobres de pedra.
.
- Antes que me esqueça, quero falar do poder curativo da caminhada, que o Chatwin usa muito, e o Herzog também, e é o que as pessoas fazem quando vão a Fátima. É muito difícil estar quieto quando se está à espera de saber o resultado de algo que está na mão dos médicos. Ao menos podemos andar.
.
Um autocolante numa porta: "Tem problemas com baratas?" Ah, a vida na cidade.
.
Além dos livros, o que Rui faz no dia-a-dia é escrever as sátiras do Contra-Informação ("humor não é aligeirar, é aprofundar", diz o livro). Também já escreveu dois filmes e talvez não fique por aqui. Trabalha em casa e gosta.
.
- Mas um dia penso ir viver para a Serra de S. Mamede.
.
Onde os pais têm casa e terra.
.
Livros da Primeira Classe e dançarinas de loiça na montra dos antiquários de S. José. Pequeno desvio à esquerda para ir espreitar, na Rua da Fé, o lugar das assembleias de cegos. Passamos o casarão onde nasceu "o glorioso artista Rafael Bordalo Pinheiro" e duas portas adiante está a Casa da Comarca de Arganil, agremiação regionalista. É aqui mesmo. Mas batemos, batemos e ninguém.
.
- Gosto muito de Lisboa, sabes - revela, voltando a descer à Rua de S. José. - Tive um período complicado de adaptação. Perder seis vezes a carteira num mês. Entrar num autocarro e as pessoas não se cumprimentarem.. Mas com os anos aprendi a gostar. Gosto da luz, do cheiro, da comida, destas tascas, peixe fresco em qualquer sítio.
.
- Um alentejano a dizer que se come bem em Lisboa?
.
- Quer dizer, no Alentejo come-se melhor.
.
Rua das Portas de Santo Antão
.
Palácio e jardins dos CTT e entramos na Rua das Portas de Santo Antão. Solar dos Presuntos à esquerda, junto ao Elevador do Lavra.
.
- Quando foi o lançamento do António Lobo Antunes, fui eu e o Gonçalo M. Tavares apresentar. Depois viemos aqui jantar e levei um baile dos dois. Eh pá, leram tanto. Iam passando de país em país.
.
À direita, em cotovelo (lá estão os azulejos de Leonel Moura), o Pátio do Tronco, onde Camões esteve preso.
.
- Outra coisa que percebi com este livro é que há palavras que só entendemos quando as atravessamos por dentro. E poemas: "Alma minha gentil, que te partiste / tão cedo desta vida, descontente / repousa lá no céu eternamente / e viva eu cá na terra sempre triste."
.
Ainda está pesado o céu. Rui olha os telhados do pátio:
.
- Há uma coisa que tens de escrever. É que a vida triunfa.
.
Dá voltas, à procura de quem lhe diga onde era mesmo a prisão. Ao fundo aparece um homem.
- Penso que eles estavam aqui - O homem abarca o pátio com os braços.
.
Eles, os condenados. Estariam amarrados ao tal tronco? Faz lembrar os suplícios do livro, como o daquela santa que foi pendurada pelos cabelos.
.
- É a história do cristianismo - resume o autor. - Cada um a tentar encontrar o suplício mais horrível, como se isso desse alguma vantagem.
.
Voltamos à rua. Do Politeama sai a voz da Piaf: "Balayés les amours / Et tous leurs trémolos / Balayés pour toujours / Je repars à zéro"
.
- Ali ao pé do Gambrinus já cabe um homem de pé - No boqueirão, quer dizer.
.
E a Piaf, seguindo-nos até ao Gambrinus: "Non! Rien de rien / Non! Je ne regrette rien / Ni le bien, qu'on m'a fait / Ni le mal, tout ça m'est bien égal!"
.
Falamos de percebes, ou perceves. Também estão no livro. Isso e caracóis.
.
- Só não gosto de kiwi - diz Rui.
.
Cá estamos. E vamos entrar, porque foi o senhor Brito do balcão do Gambrinus que viu o tamanho do boqueirão aqui em frente durante umas obras e contou a Rui. Além disso, quem já comeu um preguinho do Gambrinus também entrava.
.
- Eu venho aqui às vezes comemorar as vitórias do Benfica. Às  vezes... Poucas vezes.
.
Rossio/Rua do Ouro/Cais das Colunas
.
Desde S. Sebastião já vamos em vários quilómetros de santos. Lombo tenro sempre recompõe, acompanhado da sua imperial, mas não olhem agora, que à saída do Gambrinus há uma lagosta ainda viva fora de água.
.
Onde é que íamos?
.
- Estás a ver, o boqueirão passa por baixo do teatro - alerta Rui, apontado as traseiras do D. Maria.
.
Sempre na peugada do boqueirão, ou seja de António e João, cruzamos o Rossio em diagonal até à Rua do Ouro. Se agora olharmos para a esquerda já vemos o castelo, com aquelas ameias de brincar do Estado Novo.
.
- Tem para lá uns canhões que roubaram de Marvão - diz Rui, e olhem que ele é da zona.
.
Rua do Ouro. Discoteca Amália do lado esquerdo.
.
- Isto tem umas caves muito húmidas, já começa a apanhar a zona das estacas, embora a maré não suba até aqui.
.
O autor sabe porque foi lá. Tanto trabalho de casa.
.
- Aqui, o boqueirão já tem 2.70 por 2.20.
.
E na mesma onda da Piaf, não é que a Amália canta: "Amor que o vento / Como um lamento / Levou consigo / Mas que ainda agora / E a toda a hora / Trago comigo / Ai Mouraria..." Lá está a realidade.
.
- Algumas partes do livro foram escritas em macas de Santa Maria. Usava aqueles caderninhos...
.
Abre a mochila e tira dois cadernos Flecha, da Papelaria Fernandes, capa dura.
.
- Já não existem, os Moleskines mataram tudo - diz o autor, a olhar o meu Moleskine.
.
Fez quatro cadernos para o primeiro romance e quatro para este. Notas, bocados de diálogos, desenhos. Abre um ao acaso e mostra.
.
.
E além dos livros sobre o metro e o Terramoto, que leu mais?
.
- O "Coração" [Edmundo de Amicis, está no livro]. "O Soldadinho de Chumbo" [Andersen, está no livro]. "Ardiente Oscuridad", peça de um espanhol que tem várias peças sobre cegos, Antonio Buero Vallejo.
.
Estamos na esquina da Rua da Conceição. Rui vai mostrar o sítio onde às vezes se pode descer às termas romanas e retoma as leituras.
.
- Li um romance do Hervé Guibert, "Aveugle". Estudos sobre o papel social do cego. Um cego aprende a ser cego para responder aos padrões.
.
E desembocamos no Terreiro do Paço, entaipado, esburacado por várias brocas.
.
Quando contornamos os tapumes, o vento sopra tão forte que passamos a gritar, com as roupas enfunadas como velas. Julho, que diabo, e o rio em vagas altas, "escuro como a pele dum rato".
.
Rui Cardoso Martins tem mão para imagens, para diálogos, e para fazer do texto em geral uma experiência física: "... a atmosfera desembrulhava-se como um plástico barulhento, de bombom..." Ou: "... um gelo inundou[lhe] a espinha e a testa, na confluência superior do nariz, o sítio onde dói nas imperiais bem tiradas..." Ou ainda: "Chupou os dedos e souberam-lhe a sangue fresco, isto é a aço."
.
Faz às frases o mesmo que faz entre a gente quando teme ser excessivo. Torce o rabo ao "grand final", dá-lhe uma volta de parafuso, sempre grande e nunca grandiloquente.
.
Não é exactamente modéstia, é não saber ser mau, apesar de saber como isso é fácil.
.
Espreitamos os buracos onde os operários estão a trabalhar.
.
- Cinco metros? - calcula Rui. E o operário acena que sim.
.
Há gente para saber de tudo, e o que corre nas entranhas é todo um mundo.
.
- O dr. Raul disse-me que queria conhecer a Madalena.
.
Mas a Madalena só existe no livro.
.
- Ela tem os mesmos interesses dele, sanitas, lavatórios. Tem que haver alguém que goste desse assunto. Se não, como é que evitamos que os dejectos humanos vão parar ao Tejo?
.
Atravessamos a passadeira para chegar ao Cais das Colunas. As ondas estalam nos degraus.
.
- Sabes que o Tejo faz mesmo um vale de cento e tal metros?
.
Se a água recuasse toda para trás como em 1755 íamos ver, mas é melhor não.
.
- Mas dá tempo de fugir, entre 30 minutos a uma hora.
.
Enric Vives-Rubio está à espera nos degraus, para fazer as fotografias. Rui posa com as ondas aos pés. O vento chia nas gruas.
.
- Ali estão as taínhas a apanhar a porcaria - aponta o autor. - Elas gostam.
.
Não se vê, porque a maré está  cheia, mas a porcaria vem do esgoto. Quer dizer, este é o fim do caminho.
.
Epílogo com Camões
.
Voltamos ao Pátio do Tronco para fotografar. Rui fica de pé no túnel, debaixo da cabeça de Camões.
.
- Saímos à rua, podemos morrer de um dia para o outro, perdemos pessoas de quem gostamos, temos de encontrar um caminho de sobrevivência no meio da incompetência, dos maus serviços do Estado, e no entanto a vida triunfa.
.
Estão a ver porque é que não há outro título para esta conversa?
.
- A Tereza tinha uma frase extraordinária. Diz-se que quando Deus fecha uma porta abre uma janela. E ela dizia: "Pois, no 8º andar." Acredito na coragem física e na coragem moral. E contra a conspiração da realidade e o perigo do mundo é possível fazer alguma coisa, nem que seja contar uma história.
.
Não é a fé das igrejas.
.
- A fé é legítima, genuína, em muitos casos, e até saudável. Mas na minha opinião parte dos princípios errados. Se Deus me coloca perante a hipótese de um milagre e mo retira, então é má pessoa. A resposta mais simples é Deus não existir.
.
A dedicatória é para a Tereza. E para Henrique e Sara. "Não sabias que as crianças podiam ser estas criaturas maravilhosas, não sabias mesmo", pensa António, na escuridão do esgoto, ao ouvir João. "Pensamos que elas são uma coisa, mas são outra, muito mais forte e atenta e inteligente.... e forte, já disse."
.
.

quinta-feira, 23 de setembro de 2010

Liz & Dick: A fúria deste amor - e o álcool e as jóias...

Elizabeth Taylor e Richard Burton no filme Cleópatra de 1963
DR
Livro
 
21.09.2010 - Vasco Câmara
 
 

A paixão deles foi adúltera, escandalosa, atormentada, eterna. As suas vidas inauguraram a celebrity culture dos reality shows. Mas só agora Elizabeth Taylor revela as cartas que Richard Burton lhe escreveu: "My blind eyes are desperately waiting for the sight of you." 
.
Já tinha havido a sequência do banho de Cleópatra, que Richard Burton espreitara (a sua personagem, Marco António, não fazia parte da cena), mas Dick estava decidido a não se envolver com Miss Tits. Casado com Sybil, impressionava-o os milhões de Elizabeth Taylor, a comida que vinha directamente de Los Angeles para a Cineccità em Roma nesse ano de 1962 (chili do Chasen"s, de que ela gostava), as tits - que traziam de volta ao filho do mineiro as fantasias de adolescência com as "galdérias" no seu País de Gales -, e por isso um affair, ele que era especialista em flirts sem consequências, até nem faria mal à sua carreira. Mas, galês que se prezava, não abandonaria a família.
.
Depois houve a cena do beijo, quando Marco António com a sua mini-túnica entrou nos aposentos da rainha do Egipto. Vários takes, e os beijos cada vez maiores na Cineccità...
Joseph L. Mankiewicz, realizador - Imprimam a cena (mas a cena continuou).
Joseph L. Mankiewicz - Vocês importam-se que eu diga "corte"?... (e a cena continuou).
Joseph L. Mankiewicz - Interessa-vos que já seja hora de almoço?
.
E a cena acabou. Richard Burton pediu uma cerveja, Liz tirou a peruca. Mas tinha começado le scandale, e eles não saíam dos jornais e revistas - em Hollywood, na mesma altura, Marilyn Monroe mergulhava nua para dentro de uma piscina, na rodagem daquele que seria o seu filme incompleto, Something"s got to Give, mas Marilyn não teve muito tempo de vida para tirar Liz Taylor das capas das revistas.
.
I list after your smell and your paps and your divine little money-box and your round belly and the exquisite softness of the inside of your tights and your baby-bottom and your giving lips & half hostile look in your eyes when you"re deep in rut with your little Welsh stallion.
.
Burton, um furioso de Shakespeare e da língua inglesa (era o mínimo que nos devia, com a voz que tinha...), foi escrevendo com esta fugosidade à amante e depois mulher, a quem passou a chamar Ocean, My little Jewish tart (porque Liz se tinha convertido ao judaísmo no casamento com Eddie Fisher, que na altura de Cleópatra ainda era o marido) ou Dearest Scrupelshrumpilstilskin.
.
Foram estas cartas que tornaram possível Furious Love, depois de Liz Taylor, hoje com 78 anos, as ter mostrado a um editor da Vanity Fair, Sam Kashner, e à biógrafa Nancy Schoenberger.
.
O resultado, publicado em Julho nos Estados Unidos, é algo que está entre a biografia de um romance concretizado em dois casamentos (um de uma década, outro de menos de um ano) e dois divórcios; pinta o retrato de uma era e de um perfil de estrela de cinema que teve nesses anos o seu canto de cisne - afinal, nos anos 60 começavam a surgir actores iguais aos espectadores e a dimensão bigger than life de Taylor Burton não era flor que se cheirasse na era hippie; e ensaia, até, a "tese" - embora não possamos chamar ensaio a este livro - do pioneirismo do casal Elizabeth Taylor/Richard Burton: eles foram um reality show. Brangelina? Não, LizandDick.
.
Voltando a esse ano, 1962, Cineccittà. Os paparazzi - já se chamavam assim, dois anos antes Federico Fellini filmara La Dolce Vita e dera o nome de Paparazzo a um fotógrafo, o que passou a designar, como dizer, uma ambição, uma atitude... - acamparam fora dos estúdios ou seguiam o casal Via Venetto abaixo e acima. Richard era casado, com Sybil. Liz com Eddie Fisher, o homem que "roubara" à sua amiga Debbie Reynolds para se consolar do estado de viúva inconsolável devido à morte, num desastre de avião, do grande amor da sua vida, o produtor Mike Todd. Mas Eddie - e aqui entramos por um pedaço de psicologia sexual que Furious Love tacteia - já tinha sido domado, e Liz precisava de novas e maiores emoções. Burton era uma melhor versão de Mike Todd, era a sua alma gémea sexual. E havia o álcool.
.
My blind eyes are desperately waiting for the sight of you. You don"t realize of course E. B. how fantastically beautiful you have always been, and how strangely you have acquired an added and special and dangerous loveliness. Your breasts jumping out from the half-asleep languid lingering body, the remore eyes, the parted lips.
.
LizandDick, 1962, Roma, um resumo: tentativa de suicídio de Taylor dentro de uma camisa de noite Christian Dior, depois de Burton lhe ter dito que nunca poderia abandonar a mulher, Sybil.
.
Eddie Fisher com uma pistola apontada à mulher adúltera, mas depois a dizer "descansa que não te mato porque és bonita de mais".
.
A foto que lançou Le Scandale (expressão de Richard Burton), na ilha de Ischia, baía de Nápoles, onde iriam ser filmadas cenas de Cleópatra: os dois a beijarem-se num iate alugado, maços de cigarros ao pé dos pés descalços - o momento inaugural da celebrity culture tal como a conhecemos hoje?
.
Foi ainda como adúlteros que filmaram, depois de Cleópatra, filme que levou toda a gente às salas para testemunhar o momento do "crime", The VIPs (1963), de Anthony Asquith, em que faziam um casal socialite que chegava ao aeroporto de helicóptero (tal como tinha chegado a Ischia). De novo gente a inundar as salas, num filme que começa com Orson Welles a fazer de produtor de cinema chamado Buda e já com perfil de Buda, o que hoje pode acrescentar uma consciência irónica a um daqueles filmes que tentavam lutar contra o tempo nos anos 60, adiando ingloriamente o final de uma era juntando uma série de estrelas num cenário (um aeroporto) e inventando uma serôdia ficção entre elas.
.
Foi durante a rodagem que Burton pediu o divórcio à mulher, mas o divórcio entre Liz e Eddie só seria decretado em 1964, ano em que Elizabeth e Richard passaram então a ser um casal segundo a lei dos homens. Era o segundo para Richard, o quinto para Elizabeth. Burton fazia nessa altura uma temporada com Hamlet, estava em Toronto, e num dos curtain calls prometeu ao público que "não haveria mais casamentos". Promessa que não conseguiria cumprir, como hoje sabemos.
.
LizandDick, conjugalidade, resumo (1964-1973; 1975-1975 begin_of_the_skype_highlighting              1975-1975      end_of_the_skype_highlighting): Taylor adorava os ímpetos alcoólicos de Burton, e segundo Furious Love precisava de uma boa cena de luta conjugal em público - isto é, animalidade. Que podia ser selada com um Van Gogh. Elizabeth comia, bebia e arrotava como na taberna dos galeses, antídoto (entramos de novo pelos pedaços de psicologia de Furious Love) à sua beleza algo delicodoce - o apetite pelo foie gras, pela galinha frita e pelo puré de batata ou pelo Bloody Mary dava-lhe um suplemento de realidade, tornava-a mais carnal, dizem os autores do livro. Era uma forma de rasgar o que tinha sido desde miúda, desde que era child actress, o corpete em que estava metida desde Lassie - e como se quisesse estilhaçar também grandes planos como os de A Place in the Sun e aquele romantismo dorido com Montgomery Clift.
.
Na rodagem de A Noite de Iguana (1964) de John Huston, ela foi acompanhar o já marido à rodagem, no México, e não ficava atrás de nenhum dos homens - a fasquia era alta: havia Burton e havia Huston, e havia Ava Gardner, que se já não era o mais belo animal do mundo ainda era um homem no que toca à bebida.
.
Liz puxava por Richard: "Bebe ou ficas um chato." Liz aguentava a bebida, Richard, que não tinha a musculação narcísica que a mulher desenvolveu em anos e anos de treino no studio system, não. Uma linhagem de que se orgulhava - filho do proletariado - e que ao mesmo tempo o estigmatizava socialmente, e um talento para uma arte que quase não respeitava - ainda achava que ser actor era estar em perda, como se não fosse coisa suficientemente de homem -, faziam de Burton um torturado. Os complexos de culpa por ter abandonado a mulher não ajudavam.
.
It"s no use pretending that you are an ordinary woman. Quite clearly, like this pen, you are not. I don"t mean for a second that you are in any way comparable with a pen. And yet you are, like this divine pen you are heavy and light at the same time... How [to] watch the puritanical face relax into slow lust? How to watch that watch catch its breath, and, for a speck of a speck of a millionth of second, become the animal that all men seek for in their women? And since we"re talking of pens and you, how [to] watch the ink splurge out of your pen... reach[ing] out from the inner depth of the divine body. Will you, incidentally, permit me to fuck you this afternoon? Yours trully (you have just come into the room), R. B.Em 1965, Vincente Minnelli colocou-os como homem e mulher adúlteros em pleno Big Sur, em The Sandpiper - e com Eva Marie Saint a fazer de mulher abandonada da personagem de Burton na qual muitos viram um retrato de Sybil, a mulher de quem o actor se divorciara. A personagem de Taylor, uma mente livre, vivia em pleno milieu de beatnicks, nudistas, e etc., mas, para quem vivia rodeada de jóias e de dólares na vida real, transformar-se em ícone da contracultura dos 60s era tarefa inglória. E não tinha o corpo andrógino que começava a estar na moda. O filme foi olhado com desdém e com desconfiança por um (novo) público emergente. Era um sinal de que um mundo estava a acabar. Mas antes disso houve um golpe de rins, Quem Tem Medo de Virginia Woolf (Mike Nichols, 1966): Liz engordou, "envelheceu" para fazer de Martha, e Richard permitiu todo o espaço à mulher para brilhar fazendo de humilhado George. Jeu de massacre, Quem Tem Medo de Virginia Woolf permitiu aos dois darem azo à sua fisicalidade: como se, ao bater em Richard/George, Liz pacificasse a sua necessidade de luta. E Martha/Liz começa logo a abrir com o seu What a dump!, imitação de uma line famosa de Bette Davis. Foi o segundo Óscar para ela (o primeiro, em 1960, foi com Butterfield 8), mas não haveria nenhum para Burton. Só que, por mais bravado que exista na Martha da actriz, quem foi ao cinema não via as personagens, via Liz e Dick, que nunca poderiam desaparecer naquilo que interpretavam.
.
E o mesmo aconteceu com A Fera Amansada (1967), de Franco Zefirelli, versão feliz e rocambolesca, via Shakespeare, da turbulência conjugal dos Burtons. Com a incontinência de calão que Liz alardeava. E foi outro sucesso.
.
Os biógrafos falam na série de filmes que fizeram juntos como um espelho que não os deixava. E quanto a ela, a Liz, como uma espécie de inversão da actriz do Método: como se tivesse aprendido a escolher os filmes por aquilo que estava a acontecer na sua vida, sim, mas sobretudo acabando por ser empurrada na vida pelo imaginário das personagens e dos filmes. Joseph L. Mankiewicz: "Ela era o oposto da maioria das outras estrelas... para ela, viver era uma espécie de actuação" - provavelmente estaria a lembrar-se (isto somos nós a perpetuar o mito...) de uma cena de ciúmes de Cleópatra por causa de Marco António, em que Taylor teria gritado... Sybil.
.
O golpe de rins que foi Quem Tem Medo de Virginia Woolf e o sucesso comercial e artístico da empreitada não vieram escamotear que se foram o primeiro casal reality show, o show estava a acabar: eles foram os últimos de uma espécie. Na obsessão de concorrer com os Onassis nas jóias - Furious Love informa-nos que a expressão spending money like the Burtons passou a designar os perdulários; na forma como viviam foram do mundo - e quase literalmente, porque uma parte da vida familiar dos Burtons, eles e os filhos dele e os filhos dela, foi vivida a bordo de um iate, o Kalizma, que ia de porto em porto, sulcando o Mediterrâneo, por exemplo, para compras - eles que destestavam andar de avião e assim sentiam a sua vida mais protegida. John Guielgud, que entrou no Kalizma, contou que a vida dos Burtons era cuidada por "14 marinheiros portugueses". E quando não era o Kalizma, quando teve de ir para obras, foi a vez do Beatrice and Bolívia, que ancorou no Tamisa quando os Burtons passaram uma temporada em Londres, alugado por 21 mil dólares por mês, porque Liz não queria que os seus cães fossem submetidos ao programa obrigatório de quarentena antes de entrarem em território britânico - a imprensa não perdoou: "O canil mais caro do mundo."E os diamantes. O Krupp - que fez a princesa Margarida abrir os olhos em choque, "é tão grande, que vulgar", e Liz abrir os olhos de gulodice: "É, não é, maravilhoso!" O La Peregrina, o Ping-Pong, o Taylor-Burton, que só podia ser usado, regras da seguradora, 30 dias por ano. As lutas, o álcool, as desintoxicações de Richard...
.
Em 1970, para a cerimónia dos Óscares, os Burtons fizeram a tournée mediática necessária para promover Anne of a thousand days (Charles Jarrott), hipótese de Burton receber, finalmente, o Óscar que lhe faltava. Quando deixaram o iate que os protegia, perceberam que Hollywood mudara. A MGM estava à venda, e a tanga de Johnny Weissmuller, e os sapatos vermelhos que Judy Garland usara no Feiticeiro de Oz, e o guarda-chuva de Gene Kelly de Serenata à Chuva. Pormenor relevante: Steven Spielberg começava a filmar a sua primeira curta. Números: 20 por cento da população tinha menos de 30 anos e constituía 73 por cento do público de cinema. Os movie brats vinham a caminho, e os rostos e corpos de DeNiro, Dustin Hoffman, Diane Keaton, Ellen Burstyn ou Jane Fonda eram de outra natureza. Burton não ganhou o Óscar, e ainda por cima foi Elizabeth Taylor, que aceitara participar na cerimónia esperando que esse seria o ano do marido, que teve de entregar o Óscar do Melhor Filme a O Cowboy da Meia-Noite, de John Schlesinger, símbolo da "nova Hollywood" e o primeiro filme com a classificação X (para adultos) a ganhar um Óscar. Para a velha guarda de Hollywood, eram ainda os protagonistas de Le Scandale - e do filme que iniciou o princípio do fim para a 20th Century Fox, como um pavão que abre o leque para uma última vez; para a contracultura que tomava conta de Beverly Hills, eram um casal duvidoso. Alguém os descreveu nessa altura como "dois campeões de pesos pesados exaustos de tanta briga mas incapazes de se deixarem". Estavam no limbo.
.
So My Lumps
You"re off, by God! I can barely belive it since I am so unaccustomed to anybody leaving me. But reflectively I wonder why nobody did so before. All I care about - honest to God - is that you are happy and I don"t much care who you"ll find happiness with. I mean as long as he"s a friendly bloke and treats you nice and kind. (...)
.
ou
.
I love you, lovely woman. If anybody hurts you, just send me a line saying something like "Need" or "Necessary" or just the one magic word "Elizabeth" (...) I love you and I"ll always will... Come back to me as soon as you can.
.
E deixaram-se. Em Julho de 1973, Elizabeth fez um anúncio público: era melhor para os dois, e para o amor deles, que se separassem. Um ano depois, o divórcio, "diferenças irreconciliáveis". Em 1975, voltaram a cair nos braços um do outro, se bem que nunca tivessem deixado de se contactar à distância, ela preocupada com os efeitos do álcool nele, ele acorrendo aos hospitais onde ela era internada com as suas crises de saúde. E em Outubro de 1975, Liz retribuiu a Dick a promessa de casamento sem divórcio. Dearest Hubs, how about that! You really are my husband again, and I have news for thee, there bloody will be no more marriages... or divorces, either. Também se enganou. Nove meses depois, separavam-se para sempre.Ainda subiram a um palco juntos, em 1983, fazendo o Private Lives, de Noel Coward, ao qual toda a gente acorreu para ver a história de um casal separado que se reencontra (na peça, as personagens, mas o que o público queria ver era Liz e Dick outra vez). Quem viu tem na memória um momento de puro camp, como a caricatura do que tinha sido uma história de amor vivida em público.
.
Elizabeth Taylor receberia ainda mais uma carta de Richard Burton. Ele tinha-a enviado a 2 de Agosto de 1982. Três dias depois, ausentou-se da sala na casa que partilhava com a sua quinta mulher, Sally Hay, queixando-se de dores de cabeça. Morria nessa noite, vítima de hemorragia cerebral. Elizabeth recebeu a carta dias depois da morte de Burton. Foi a única carta que Taylor não disponibilizou a Sam Kashner e Nancy Schoenberger. Vamos ler o que eles contam, no final de Furious Love: "Era uma carta de amor a Elizabeth, e nela ele dizia-lhe o que ele queria. Elizabeth estava em casa e ele queria regressar a casa. Desde essa altura ela mantém essa carta na mesa de cabeceira."
.
The End
.